PREGUNTAS FRECUENTES

• Saber qué problemas oculares estás manifestando: como visión borrosa, ojos rojos, secreciones, dolor ocular, dolor de cabeza, molestias a la luz, etc.
• Si tenés alguna enfermedad crónica como diabetes o hipertensión, tratá de recordar desde hace cuánto tiempo la padecés, ya que esta información es crucial para darte la mejor solución a tu problema visual.
• Informá las enfermedades que tus familiares más cercanos hayan padecido: específicamente de tus padres, abuelos e hijos. Con esta información, podremos evaluar si también estás en riesgo de padecer las mismas enfermedades oculares.
• Indicar si tomás algún medicamento, tanto ocular como sistémico, nos permite evaluar si esto tiene relación con tus problemas visuales. En ningún momento debés suspender tu tratamiento, solo mencionaló al optometrista que te atenderá.
• Mencionále a tu optometrista una fecha aproximada de cuándo fue el último examen. Si no lo recordás, no te preocupes.
• Llevá tus anteojos actuales, si ya usás. En cada una de nuestras sucursales tenemos el equipo específico para determinar la graduación de tus anteojos, y esto representa una excelente referencia para tu examen de la vista.
• Si usás lentes de contacto, lo recomendado es dejar descansar tus ojos al menos un día antes del examen. De lo contrario, los resultados pueden verse alterados y no ser precisos

Es importante aclarar que la graduación de tus anteojos y la de tus lentes de contacto no es la misma.

Tienes que acudir con un contactólogo altamente capacitado permitirá que tengas la mejor experiencia al usar tus lentes de contacto, esto se debe a que para la selección del lente ideal se deben de realizar pruebas como:

• Cálculo de graduación en anteojo y su correspondencia con lente de contacto:

No usamos la misma graduación en el anteojo que en un lente de contacto, por lo que es necesario realizar una serie de cálculos para determinar la potencia del lente de contacto a prescribir.

• Biomicroscopia:

Con esta prueba, el contactólogo podrá determinar si el globo ocular y los anexos oculares están en óptimas condiciones para prescribirte un lente de contacto. Es una prueba que debés hacerte rutinariamente para prevenir, diagnosticar e inclusive tratar cualquier infección derivada del uso del lente de contacto.

• Prueba de calidad lagrimal:

Con esta prueba, el contactólogo determina si eres candidato para usar lentes de contacto, ya sea blandos o rígidos, además de, seleccionar la marca del lente de contacto y el sistema de mantenimiento más adecuado para tus características anatómicas y fisiológicas.

• Queratometría y cálculo de curva base:

Así como usamos una talla específica para nuestra ropa, nuestros ojos también tienen una talla, que es la curvatura de la córnea donde descansará el lente de contacto. Conocer su tamaño exacto permite que el contactólogo elija la ‘talla’ (curva base) adecuada del lente para asegurar tu mayor comodidad. escribir en voseo

• Enseñanza de uso y mantenimiento:

Ser un buen usuario de lentes de contacto implica saber usarlos y mantenerlos en óptimas condiciones, por lo que acudir a un profesional en esta área se vuelve imprescindible. El contactólogo debe explicarte las características del lente, así como enseñarte a colocarlos y retirarlos sin lastimarte ni dañar el lente. Además, te enseñará una rutina de mantenimiento usando seleccionados específicamente para vos, lo que ayudará a prevenir la aparición de cualquier infección.

Eso no es cierto, al menos en Ópticas Jiménez. Atendemos a nuestros clientes con el más alto nivel de ética comercial, por lo que, si tu examen revela que no necesitás lentes, así te lo haremos saber.

Hacerte un examen de la vista implica mucho más que adaptar lentes, ya que también incluye el monitoreo de todos los componentes perioculares.

No. Existen muchas causas por las cuales podés desarrollar miopía, como por ejemplo genética. Pero mirar muy de cerca la televisión no es una causa; al contrario, es un síntoma de que la miopía ya se ha desarrollado

Si bien es cierto que la zanahoria contiene betacaroteno, que es bueno para la vista, no es el único nutriente que te ayuda. Te recomendamos una dieta equilibrada que incluya todos los macronutrientes y micronutrientes para mantener tu cuerpo y vista lo más saludables posibles. Aclaramos que ningún alimento te corrige los problemas de la visión

Es uno de los mitos más comunes. En realidad, los anteojos mejoran tu visión, pero no cambian la forma de tu ojo ni te causan dependencia. No te harán la vista más débil. Recordá que los anteojos no son sinónimo de discapacidad, sino que corrigen una deficiencia visual.

Eso también es falso. La cirugía refractiva corrige miopía, hipermetropía o astigmatismo haciendo cortes en la córnea, pero no afecta la presbicia, que es la vista cansada que aparece después de los 40 años por pérdida de elasticidad del cristalino. Aunque te operes, podrías necesitar anteojos para corregir este error refractivo con el tiempo. Además, el éxito de la cirugía depende de tu cicatrización y algunos pacientes pueden necesitar anteojos después de uno o dos años.